Indubitable, repiten voces dentro de mi cabeza.
Irrefutable, repiten los ecos dentro de mi cabeza.
Imprescindible, le gritan y maldicen.
Irrefutable, repiten los ecos dentro de mi cabeza.
Imprescindible, le gritan y maldicen.
Una fuerza innecesaria converge con mi sangre, la palidez de mi rostro y el desgarre de mi corazón lo resienten. No hay pensamientos ni ideas, mucho menos juicios. Pareciera que no hay remedio contra ello, porque me dejo vencer, me dejo llevar, me invade, me invado.
La opresión es evidente, tan clara como las cuenta al teléfono celular, tan clara como el no tener un modo honesto de vivir, tan clara como la insegura personalidad. No hay sexo porque mi sexo no se puede levantar, porque mi sexo supone sentirse inútil y poco atractivo.
Maldice y resiste, bendice y desiste. Los demonios me aconsejan; comprension, comprimidos para suavizar la caída que no parece tener fondo. Descomprendo. Mi piel se pone más oscura, maldigo y resisto, reniego y me detengo. Todos avanzan, todos menos yo.
Escucho voces que confirman lo inútil de mi ser. No me dejan dormir, no paran de hablar, no puedo dormir. La fuerza opresora me dice al oído que no me dejará dormir, que estoy condenado a no dormir; no es realismo mágico, es lamento verdadero.
El tiempo pasó....
El tiempo pasó...
Mis ojos enfermaron por las lágrimas malgastadas.
Pero un día secos mis ojos escribirían de la opresión aquélla.
La opresión es evidente, tan clara como las cuenta al teléfono celular, tan clara como el no tener un modo honesto de vivir, tan clara como la insegura personalidad. No hay sexo porque mi sexo no se puede levantar, porque mi sexo supone sentirse inútil y poco atractivo.
Maldice y resiste, bendice y desiste. Los demonios me aconsejan; comprension, comprimidos para suavizar la caída que no parece tener fondo. Descomprendo. Mi piel se pone más oscura, maldigo y resisto, reniego y me detengo. Todos avanzan, todos menos yo.
Escucho voces que confirman lo inútil de mi ser. No me dejan dormir, no paran de hablar, no puedo dormir. La fuerza opresora me dice al oído que no me dejará dormir, que estoy condenado a no dormir; no es realismo mágico, es lamento verdadero.
El tiempo pasó....
El tiempo pasó...
Mis ojos enfermaron por las lágrimas malgastadas.
Pero un día secos mis ojos escribirían de la opresión aquélla.
2 comentarios:
Intenso
me gusta el juego de palabras
...indubitable, irrefutable, imprescindible
...maldice y resiste, bendice y desiste
la imagen del sexo es fuerte, trastoca
todos avanzan menos yo
Estagenial tu nota.,oscura, opresora, lugubre, heavy
Fue un tiempo de muchísima tristeza, mucha...
Pero un día secos mis ojos...
escribieron de la opresión aquella!
=D
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